Aunque la técnica Krokbragd tiene su origen reconocido en los países nórdicos, especialmente Noruega y Suecia, existen algunos registros que parecen indicar que, ya en el antiguo Egipto, existían métodos similares.

Etimológicamente este término proviene de la palabra “krok”(torcido, cruzado, doblado) y “bragd” que quiere decir hazaña, logro o proeza, aunque en términos generales su traducción puede ser la de “tejido de figuras”.

En Suecia, esta técnica es denominada “bunden rosengang” y, su denominación inglesa es es “boundweave rosepath”. Ambas expresiones podrían ser traducidas como camino de rosas cruzadas, en referencia a los distintos patrones que se llevan a cabo en las diferentes regiones.

En Escandinavia, esta técnica al posibilitar la obtención de un tejido denso, se ha empleado tradicionalmente para elaborar especialmente ciertos artículos tales como: cobertores de cama o colchas, cojines, decoraciones colgantes de pared, revestimiento de puertas etc. en muchas ocasiones con un doble propósito: tanto decorativo como protección contra el frío.

De hecho, se consiguen telas gruesas que resultan muy útiles también si queremos emplearlas para tapizar.

El Krokbragd se puede trabajar en telares de pedal, telares inkle y en telares de peine rígido, como es nuestro caso.

En este tejido tenemos la urdimbre escondida y lo que veremos es la trama.

Tiene como característica principal el realizarse siempre mediante una secuencia concreta de la siguiente forma: peine arriba (pick‐up), peine arriba (pick‐up con lizos) y peine abajo.

Y, por cada línea de dibujo que vemos, se efectúan tres pasadas de trama.

Es decir, la secuencia del tejido consta de tres pasos simples y no cambia, por lo que los patrones se forman cambiando los colores que utilicemos para tramar. A la hora de tejer con esta técnica existen muchos patrones que podemos seguir y, también todos aquellos que nos inventemos.

Una técnica atrevida

De hecho, esta técnica nos permite conseguir patrones atrevidos y también muy coloridos. Y, en este sentido, cuánto más se emplea y se experimenta con ella, más fácil resulta descubrir que sus posibilidades son infinitas.

En el Cabo del Valentina podrás descubrir en qué consiste la técnica Krokbragd y disfrutar tejiendo a mano tus propias creaciones.

No dudes en contactar conmigo si quieres ampliar esta información.